Hace muchos
años, antes de que existieran Jábilu y el Consejo de los 23, existía otro
consejo llamado el ''Consejo del bien '', estaba formado por 5 Flaimers, 5
Eolirs, 5 Terrarus y 6 Woiters, cada raza con su jefe excepto los Woiters, que
eran dos. Pero también existía un malhechor, antepasado de Jálibu, su nombre
era Bújali.
Bújali siempre intentaba gobernar
Dámbil . Un día Bújali estuvo a punto de
apoderarse de un libro de magia negra, pero
los señores de bien consiguieron destruir el libro antes de que Bújali pudiera
hacer alguna clase de conjuro tenebroso. Por eso los señores del bien
decidieron construir una espada a la que bautizaron con el nombre de la Rosa
plateada, pensaron que con esa espada podrían destruir a Bújali.
Pensaron en quién deberían ser el
que fuese a retar a Bújali y arriesgar su vida. Solo uno se presentó candidato fue
uno de los jefes de agua, se llamaba Lévotus. Así lo hicieron , Lévotus se
presentó ante Bújali desafiándole a un
duelo a muerte , Bújali aceptó con una sonrisa maléfica en el rostro.Entonces
empezó una de las batallas más importantes de Dámbil . Pasaron los días y los
dos contrincantes seguían luchando a muerte. Finalmente el jefe del agua ganó
la batalla, Bújali justo antes de morir prometió que su sucesor vengaría su
muerte, gobernando Dámbil. Tras la batalla tan intensa Lévotus volvió a su
poblado, todos le felicitaron y después de la celebraciones de sus compañeros,
el jefe de agua les contó lo que había dicho Bújali justo antes de morir.
Por eso todos decidieron , hacer un
conjuro: se trataba de elevar una enorme montaña que, además subía y bajaba por
otro conjuro de los Eolirs, para allí guardar la Rosa plateada. Pasaron los
años, el consejo del bien murió, dejando a cargo al consejo de los 23 de la
seguridad de la Rosa plateada .
Seguramente os preguntareis porque
Titón no utilizó la Rosa plateada .Pues muy
sencillo por que el consejo del bién les hizo prometer que no revelarían la
existencia de la Rosa plateada a Jálibu porque si tuviera esa espada , podría
dominar Dámbil .
Esperemos que
Jálibu no se dé cuenta de donde se halla esa ciudad flotante.
Realizado por:
Pedro Javier Montenegro Ruf
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